No sabeis lo que me alegra esta noticia.

A lo mejor el comentario que voy hacer aprovechando esta noticia no es del agrado de muchos sevillistas pero lo siento asi y es que creo que no seria descabellado tantear la posibilidad de traer a esta estupenda plantilla a Jose Antonio Reyes y Julio Baptista aprovechando la madurez de uno y la falta del centrocampista ofensivo y todo terreno que demostro Julio.

JOSE ANTONIO REYES VUELVE A VER LA LUZ EN LISBOA

José Antonio Reyes está volviendo a sus fueros. Aún le queda un trecho para volver a ser ese futbolista veloz e intenso, con una potencia y desborde por la zurda que a muy corta de edad le hacía ser una de las más firmes promesas del fútbol nacional. Reyes no es el del Sevilla ni el del Arsenal, pero tampoco es ya el del Atlético de Madrid, un jugador indolente e ineficaz, un juguete roto por su mala cabeza, un excelente futbolista caminando por los senderos más ominosos de su carrera.

En el Estadio de la Luz Reyes ha resurgido. El Benfica de Quique parece que no va a luchar por la liga, ni siquiera tiene fácil la segunda plaza después de haber caído este sábado contra la Académica. No merecieron perder los de Quique, tuvieron un enorme ramillete de ocasiones pero no dispusieron de la fortuna necesaria para remontar el tempranero gol de los visitantes. Sin embargo, a pesar de lo mucho que le cuesta hacer goles a las águilas, Reyes sí está creciendo jornada tras jornada.

A priori no lo debería tener fácil. Ángel di María es competencia directa y el argentino tiene unas magníficas condiciones, hasta el punto de que Maradona cuenta con él para la absoluta. Quique, en cambio, tiene a Reyes como fijo, quizás porque el utrerano se ha convertido en una especie de referente para sus compañeros, copando mucho espacio, yendo de la banda al centro y del centro a la banda, sorteando piernas como en sus buenos tiempos y sacando faltas en casi todas sus internadas. No hay ataque del Benfica que no pase por sus pies, este sábado sin ir más lejos fue el verdadero clavo ardiendo al que se agarraron en muchos momentos sus compañeros para lanzarse al ataque.

Parece que Reyes vuelve, que ha recuperado la confianza perdida. Es una gran noticia, porque este futbolista todavía es joven, en septiembre cumplirá 26, de modo que tiene todavía tiempo para regresar a la elite e incluso volver a la selección. A Reyes lo que siempre le faltó fue cabeza. En el Arsenal lo tenía todo, era el niño bonito de Wenger, Van Persie le miraba desde el banquillo… Pero su falta de adaptación o, mejor dicho, sus pocas ganas de adaptarse le devolvieron a España, donde terminó de perder el rumbo. La mano tendida de Quique Sánchez Flores la agarra ahora bien fuerte, en Lisboa vuelve a estar iluminado por el fútbol y ahora lo único que necesita es saber tomar las decisiones oportunas, algo que casi nunca hizo en su carrera deportiva.