Proclamarse Campeón de Liga ganando un derbi
El culmen del orgullo, de la alegría y de la satisfacción de todo el que siente en Sevillista.
Eso es lo que ha ocurrido en la mañana de hoy en la Ciudad Deportiva del club más grande de Andalucía de todos los tiempos.
Penúltima jornada de Liga. Para el Sevilla FC de División de Honor la victoria es igual a ser campeones. El que visita es el equipo de la carretera de Cádiz que llegaba a 32 puntos de diferencia (por abajo). A esta hora del mediodía de este espléndido Domingo de Ramos ya está a 35.
Se dice pronto. En una categoría como esta meterle 35 puntos al equipo heliopolitano es la leche en bote.
Ellos venían con la única consigna de fastidiar al Campeón.
Pues va a ser que no.
Ganó el Sevilla FC con dos tantos de un Rodri que lleva el gol en las venas, con la clase sublime (no se lo pierdan si no lo han visto todavía) de un Luis Alberto que es arte puro con el balón en los pies (en edad cadete ya juega en el División de Honor), con dos laterales que pueden dar mucho que hablar, Luna y Morales, con el mando en plaza de un capitán que se llama Iván Hernández que es capitán hasta en los pequeños detalles y que él solito se bastó y se sobró, pasando del puesto de central al de medio centro, para que el rival en los últimos 15 ó 20 minutos ni pisara nuestra área.
No tuvo suerte Salva en el lanzamiento de un penalti a los muy pocos minutos de partido. Se le marchó alto. Pero este futbolista ya sabe lo que es ser campeón la temporada pasada y no bajó el pistón ni un segundo en los más de 95 minutos de juego que tuvo el partido.
Los dos goles de Rodri en la primera mitad abrían brecha que parecía suficiente, pero el rival acortó distancias a pocos minutos del descanso.
En la segunda mitad el partido se volvió bronco, con alguna que otra tangana, la lesión del futbolista de San José del Valle Luis Alberto y mucha tensión en la hierba. Gran responsabilidad de saber a quien tienes enfrente y que un gol del visitante hubiese obligado a los nuestros a ir al terreno del Goyu-Riu a jugárselo todo a una última carta.
No hizo falta. Ganó el que tenía que ganar. Los últimos 20 minutos de partido el Sevilla FC se comió al rival e hizo valer su supremacía técnica y , sobre todoen el día de hoy, física (el calor ya pegaba de lo lindo) para proclamarse campeón.
Enhorabuena a Ramón Tejada, a Jesús Galván, a Ramón Quintana, a todos los chavales de este equipo.
Ahora viene el disfrute de la Liga de Campeones y después habrá que pelear para defender el título que ostentamos de Campeón de Copa.
Otra alegría grande para empezar a vivir la Semana Grande nuestra ciudad.
Sevilla.
www.jesusalvarado.com
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