
Muy jugosas las declaraciones de Manolo Jiménez en Radio Marca. El de Arahal ha dejado claro que siente el apoyo del presidente y que acataría su destitución, si ésta llegara a producirse. “Por supuesto que me siento arropado por el presidente y me siento orgulloso por ello, ni soy más criticado por ser de la casa ni tengo más beneplácito por venir de la cantera, si un día tienen que desprenderse de mis servicios porque no lleguen los resultados previstos yo lo acataré y seguiré siendo igual de sevillista. Es una persona inteligente y lleva muchos años en el fútbol, en pretemporada nos exige ganar la Liga pero luego con el desarrollo ve como el Barcelona está como está y lógicamente baja sus exigencias al igual que ve como Villarreal, Atlético de Madrid y Valencia pelean por lo mismo que nosotros”, argumentaba.
En este sentido, insistía en que “soy consciente de que un entrenador está condicionado por los resultados y veo que en un equipo como el Sevilla, por ejemplo, los resultados buenos no se ven, sólo los malos, estoy sometido a examen todos los días y es mi trabajo, y no tengo ningún problema, quiero que me exijan por ganar y por conseguir cosas. Mi dedicación es mirar del área técnica hacia el campo y nada más, hay debate y en un club como el Sevilla debe haberlos pero los títulos no se ganan en la ronda de dieciseisavos ni octavos ni una liga se gana a mitad de la misma, hay que seguir una regularidad hasta el final”. Sobre sus deseos de futuro, explicó que “lo primero que me gustaría a mí es que el Sevilla siguiese dónde se encuentra, arriba en liga y ojalá podamos llegar a ganar la Copa del Rey, y jugar como hemos hecho ayer por ejemplo, como contra el Villarreal, primero quiero resultados y luego jugar bien, no entiendo un equipo que está en puesto de Champions y juegue mal al fútbol, jugará mal algunos partidos, no siempre”.
Tertulia los habituales
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