El Sevilla cambió la imagen pero no se llevó todo el premio que merecía. El conjunto de Manolo Jiménez, sobre todo en la primera parte, dio su mejor versión, la de equipo que se va arriba sin miedos e intenta vapulear a su contrario, buscando las bandas, moviendo el cuero rápido, haciendo partícipe de los ataques a los delanteros... Se percibió desde el principio un cambio de aire con respecto a los últimos encuentros y el absoluto dominio nervionense se cristalizó en un 2-0 claro antes del descanso. En la reanudación los locales continuaron con la misma tónica pero cuando el cansancio comenzó a hacer mella el Dépor se estiró y consiguió reducir diferencias con asombrosa eficacia. Con el 2-1 el Sevilla se fue a por el tercero con decisión pero el larguero impidió que Adriano aumentara la renta. La victoria es buena pero se antoja corta, sobre todo porque el Sevilla tuvo varias ocasiones para ponerse 3-0 y dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria. Todo se decidirá en Riazor.
Cuando Kanouté hacía el 2-0 después de una jugada hilvanada con gran celeridad por desde el centro del campo, pasando por Luis Fabiano, Navas, Capel y el propio malí, todo hacía presagiar que el Sevilla podía sentenciar el cruce copero en el mismo partido de ida. Los nervionenses comenzaron apretando fuerte, adueñandose del cuero y creando ocasiones. Cierto es que la primera oportunidad importante la tuvo Colotto en el minuto 16, pero ahí apareció Palop para lucirse y dar rienda suelta al empuje de los suyos. Capel avisó con un remate cruzado, Luis Fabiano dio otro toque de atención después del ecuador del primer periodo y finalmente el paulista de falta hizo el justo 1-0.
Con la ventaja a favor se vio a un Sevilla todavía más protagonista, con mando evidente en el juego, llevando el rumbo del choque, influyendo la amplísima presencia de Duscher y la frescura que aportaba Maresca... Por eso era lógico ampliar distancias antes del descanso. El gol de Kanouté, tras una enorme jugada colectiva, impuso justicia en el luminoso y sólo la mala fortuna de Capel cara a puerta frenó 3-0 en el intermedio.
En la reanudación el Sevilla continuó asumiendo su papel dominador sin complejos, con dos delanteros arriba, buscando sentenciar la eliminatoria. Y ocasiones tuvo para ello nada más arrancar. Primero Luis Fabiano, después de un excelente pase de Kanouté, se queda solo contra Fabricio pero cruza demasiado el cuero. Prácticamente acto seguido, Crespo se cuela hasta la cocina, dispara sin suerte, agarra el rechace y cede atrás a Maresca quecon todo a favor ve como su remate lo desvía una pierna contraria.
El ímpetu nervionense fue decayendo, el equipo se replegó atrás, más que nada porque el Dépor también juega y cuando, fruto del cansancio, se cesó en la presión arriba, los coruñeses se estiraron y sin pisar área con fuerza comenzaron a tomar parte en el juego. En una jugada magnífica, trenzada desde atrás los gallegos acortaron distancias por mediación de Omar Bravo. el tanto sentó como un jarro de agua fría para los hispalenses, que veían como su rival, al que habían podido fulminar en varias ocasiones, se escapaba vivo de Nervión. En un demarraje final se buscó ampliar diferencias y Adriano casi lo logra.
Nada se pudo hacer finalmente, sin embargo, y al final todo se decidirá en Riazor, aunque es innegable que de este partido se saca una conclusión esperanzadora. Este equipo sabe atacar, sabe generar dominar y generar ocasiones... Esta noche con un poco más de certeza en los metros finales pudo haber goleado. Después de varios encuentros en los que apenas creo situaciones de gol, ante el Deportivo el equipo volvió a tomarle el pulso al peligro.
Ficha Técnica
- Competición : Copa del Rey
- Fecha : 07-01-2009
- hora : 21:00
- Estadio : Ramón Sánchez Pizjuán
www.sevillafc.es
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