Jesus Navas y sus increíbles números

Los guarismos de Jesús Navas son sencillamente meteóricos. Pocas veces un chico de 22 años puede acumular tanta experiencia a sus espaldas. No son ya los cinco títulos y seis finales disputadas, sino los muchísimos partidos que ha jugado desde que debutara un no tan lejano 23 de noviembre de 2003 en Montjuic. Desde entonces, contando como jugador de peso a partir del verano de 2004, Navas ha jugado 127 choques en Primera. De la generación de 1985 sólo levemente Sergio Ramos, otro fruto de la Carretera de Utrera, y Alberto Zapáter superan al avispado extremo nervionense, en lo que a partidos acumulados respecta. Incluso jugadores de su edad que se han proclamado recientemente campeones de la Eurocopa, como los valencianistas Silva y Albiol, están muy lejos de los números del pequeño genio sevillano.

Navas disputó cinco choques en su primera campaña y ya en la 04/05 comenzó a consolidarse en el primer equipo. Jugó 23 partidos y sólo las lesiones le apartaron de convertirse en un fijo de Joaquín Caparrós, aunque nos dejó exhibiciones como un encuentro memorable en San Mamés, con golazo incluido. Explotó esa campaña y Juande Ramos no hizo más que darle una continuidad que también ha refrendado Manolo Jiménez. En ese tiempo el jugador ha ido creciendo y se ha hecho con un nombre indiscutible en el panorama futbolístico español.

"Lo tiene todo para llegar al máximo; con 22 años ha vivido más que cualquiera de su edad y estoy convencido de que Jesús seguirá siendo una referencia en el fútbol nacional durante muchísimos años", comenta Pablo Blanco, coordinador del fútbol base nervionense, que ha comprobado de primera mano la colosal ascensión del menudo futbolista de Los Palacios.

Los números que registra Navas dan pie a pensar en que si las lesiones le respetan va a convertirse con el tiempo en el jugador que más veces haya vestido la camiseta del Sevilla FC. Con 22 años y toda una carrera por delante se antoja más que probable que supere el record de encuentros disputados en Primera, que ostenta Manolo Jiménez. Navas, con su juego eléctrico y súbito, promete dar mucha más guerra y su ascensión, que duda cabe, puede romper todas las expectativas y cargarse todas las marcas establecidas antes de su increíble irrupción en los terrenos de juego.

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